Jorge Cuadros Fernández: Doctor en Ciencias Biológicas; Máster en Hipnosis Clínica.

En tiempos de pandemia, podríamos hacer la pregunta del encabezado a los profesionales de la salud, médicos, enfermeros, que están lidiando día a día con la Covid-19. Pero, de igual manera, podríamos preguntar a cualquier persona que esté sufriendo los efectos del confinamiento, ¿practicas la autohipnosis a diario? Evidentemente, la respuesta más probable en ambos casos sería ¿existe la autohipnosis?

Debemos aclarar que lo que la gente en general entiende por hipnosis, es lo que estrictamente llamamos heterohipnosis; es decir, una persona formada en la ciencia y el arte de la hipnosis, el hipnotizador, induce este estado a otro, la persona hipnotizada. Y esto se aplica tanto a la utilización en la práctica clínica de los profesionales de la salud expertos en hipnosis, como a la hipnosis artística, realizada por los hipnotizadores de espectáculo en los teatros.

Una persona induciendo la hipnosis a otra; heterohipnosis.

Sin embargo, existe otra posibilidad. Una persona, con el debido entrenamiento y la formación dada por un hipnotizador experto, puede conseguir entrar en estado hipnótico sin la participación del hipnotizador; la autohipnosis.

Que exista esta posibilidad quizá sorprenda a mucha gente, pero es una práctica usual entre los pacientes de psicólogos expertos en hipnosis clínica, ya que, de hecho, es un objetivo de la terapia que el paciente aprenda este uso de la autohipnosis, para que se independice del terapeuta una vez que la terapia llega a su fin, y de esa forma el paciente puede continuar con su práctica en casa, convirtiendo este uso en un hábito saludable.

También desde nuestro enfoque psicobiológico, metaFour-a®, ese es el objetivo fundamental de nuestro trabajo con personas sin patologías, pero que sufren el estrés cotidiano que dificulta que seamos plenamente felices.

De ahí nuestra idea de que si los profesionales de la salud y la sociedad en general, en la época que nos ha tocado vivir, descubrieran las bondades de conocer, aprender y practicar la autohipnosis, sin duda vivirían mucho mejor.

P.D. Mientras escribía esta reflexión, supe de un curso online de “Autohipnosis para el paciente con dolor crónico”, dirigido a profesionales de la salud, que dictará el 29 de mayo el presidente de la Sociedad Hipnológica Científica, el psicólogo clínico Isidro Pérez Hidalgo. Os pongo el enlace al curso, por si aún quedaran plazas