Jorge Cuadros: Doctor en Ciencias Biológicas
La fibromialgia (FM) es una patología funcional crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, asociado a respuestas intensificadas a estímulos percibidos como nociceptivos (Jurado-Priego et al., 2024). No tiene un tratamiento específico, a pesar de lo cual se prescriben fármacos diversos, como analgésicos, antiinflamatorios, antidepresivos y ansiolíticos, de poca utilidad. Por lo tanto, se considera una enfermedad incurable que se caracteriza por presentar trastornos del sueño, rigidez, dolores de cabeza, ansiedad y depresión (Siracusa et al., 2021). La etiología de la FM sigue sin estar clara (Wolfe & Rasker, 2021), sin embargo, hay evidencias de que el estrés psicológico intenso está presente en el inicio de la enfermedad (Chinn et al., 2016). La mayoría de las pacientes son mujeres, y en las últimas dos décadas los estudios han mostrado que para conseguir una intervención óptima y completa es necesario un enfoque multidisciplinar que incorpore terapias no farmacológicas (Jurado-Priego et al., 2024; Turk & Adams, 2016; Winslow et al., 2023).
Otros estudios sugieren que esta enfermedad tendría una predisposición genética agravada por factores psicológicos (Ferrera et al., 2021; Jones et al., 2016). Los orígenes bioquímicos y anatómicos implicarían cambios nociceptivos, sensibilización central y reducción del umbral del dolor (Cagnie et al., 2014; Pujol et al., 2022).
Numerosos estudios han mostrado evidencias de la utilidad de diversos enfoques mente-cuerpo en el manejo de la enfermedad, como la acupuntura, la meditación y la hipnosis (Caron-Trahan et al., 2024; Derbyshire et al., 2009; Derbyshire et al., 2017; Elkins et al., 2007; Grondahl & Rosvold, 2008, Maffei, 2020; McKernan et al., 2022; Picard et al. 2013). Sin embargo, en general, el alivio suele ser sintomático y temporal.
Otros estudios demostraron cómo la reorganización cortical podría servir como explicación de diferentes trastornos del dolor (Diaz-Piedra et al., 2016). También se ha discutido cómo la plasticidad neural podría contribuir a la patogénesis de la hipersensibilidad al dolor (Woolf & Salter, 2000). En 2017, la International Association for the Study of Pain (IASP) acuñó el término “nociplástico” para definir el dolor que caracteriza la FM, en el que no se identifica un origen claro (IASP, 2017).
En los primeros años del siglo XXI, Ernest Rossi (2002) propuso que los enfoques hipnóticos mente-cuerpo basados en el trabajo de Milton H. Erickson no sólo demostraban ser eficaces en el control de los síntomas de ciertas enfermedades, sino que también podrían generar modificaciones a nivel cerebral que facilitarían el proceso de curación (Rossi & Rossi, 2008).
La utilización del Proceso Creativo de 4 Estadios con Reflejo de Manos de Rossi para el tratamiento de la FM se basó en las investigaciones que sugieren que este enfoque puede facilitar la plasticidad neuronal, promoviendo la formación de nuevas conexiones neuronales (Atkinson et al., 2010; Cuadros & Vargas, 2018; Cuadros & Vargas, 2022). En 2009 sugerimos que, si una modificación plástica del cerebro estuviera en el origen de la FM, la utilización del Proceso Creativo de 4 Estadios promovería la formación de conexiones neuronales nuevas que podrían reemplazar las hipotéticas conexiones erróneas que habrían provocado la FM (Cuadros & Vargas, 2009).
En esa publicación presentamos los resultados obtenidos con cuatro mujeres diagnosticadas de FM que se sometieron a un tratamiento con hipnosis con el protocolo de Rossi. La edad de las mujeres oscilaba entre 33 y 42 años. Se les administró el Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia (FIQ) estándar (Bennet, 2005; Bennet et al., 2009; Rivera & González, 2004) en cuatro momentos: antes del tratamiento, después de finalizarlo, durante una prueba de seguimiento 4 meses después de finalizado el tratamiento y durante un seguimiento 24 meses después de finalizado el tratamiento. También se evaluó la capacidad de absorción mediante la Escala de Absorción de Tellegen (TAS) (Tellegen & Atkinson, 1974), dado que la absorción correlaciona positivamente con la hipnotizabilidad (Glisky et al., 1991).
Protocolo de Actuación
Este protocolo de tratamiento está establecido para seis sesiones de dos horas de duración, una vez a la semana. Cada sesión se puede dividir en tres partes: una charla inicial, el trabajo hipnótico propiamente dicho, y la charla final donde se revisa el trabajo realizado. Cada una de estas partes debe durar alrededor de 30-40 minutos. Es importante llamar la atención sobre que, al ser un enfoque naturalista, no se suelen seguir las pautas de una hipnosis estándar, es decir, no hay una inducción, profundización y salida del trance formales; así como que la transición entre los estadios del proceso creativo es sutil y sólo evidente para el terapeuta experimentado.
Primera Sesión
En la primera sesión, se le pide a la paciente que explique brevemente los malestares que ha sentido durante la semana anterior. De esta manera se evita que la paciente se fije sólo en sus sensaciones en el momento de la sesión. Aunque la paciente no es consciente de ello, el Estadio 1 del proceso creativo ha comenzado ya. Luego se le pasa el FIQ, para objetivar su estado y poder valorar su evolución posterior. A continuación, se le pasa la Escala de Absorción de Tellegen (TAS), para medir su hipnotizabilidad. Luego, se le interroga acerca de sus conocimientos sobre la hipnosis y se resuelven sus dudas, explicándole brevemente las diferencias del tipo de enfoque naturalista. Continuamos con la sesión con el terapeuta y el paciente sentados cada uno en un sillón cómodo, uno en frente del otro. El terapeuta modela la colocación de las manos, por ejemplo, con las palmas enfrentadas (Fig. 1), unos centímetros por encima de las piernas, para evitar la tendencia de los pacientes a asociar el trabajo hipnótico con la relajación.
Los cambios en las sensaciones y percepciones de la paciente durante el Estadio 1 del proceso creativo (Recogida de Datos) son apoyados con sugerencias adecuadas.

Fig. 1. Estadio 1
De la misma manera, cuando el terapeuta observa el paso al Estadio 2 del proceso creativo (Incubación), el terapeuta debe apoyar el trabajo de la paciente con sugerencias específicas, utilizando pausas largas, pero dándole libertad suficiente a su subconsciente para realizar dicho trabajo. Utilizamos la metáfora de que los circuitos neurales de la paciente son como circuitos eléctricos donde está registrado no sólo cómo se siente la paciente en este momento, sino cómo ha funcionado su cuerpo en cada momento de su vida; y se le pide a la paciente que recupere la funcionalidad de esos circuitos que utilizaba antes de la fibromialgia, cuando se sentía fuerte, sana, optimista, positiva. Luego, se le pide a su mente subconsciente que busque sus propios recursos internos creativos, que luego podrá utilizar para afrontar y resolver su problema, y se le pide a su mente subconsciente que nos indique que ha realizado esta tarea mediante el descenso automático de una de sus manos. El subconsciente escoge libremente cuál de las manos descenderá, lentamente, automáticamente (Fig. 2).

Fig. 2. Estadio 2
Es usual que el trabajo durante el Estadio 2 sea intenso y doloroso, muchas veces con lágrimas, que demuestran la efectividad del trabajo. En el mejor de los casos, si ocurre el momento creativo del “Eureka”, que marca el paso del Estadio 2 al Estadio 3 del proceso creativo (Iluminación), se observará cómo la paciente se relaja y sonríe, lo cual se apoyará con las sugerencias adecuadas.
En este momento se le pide a su mente subconsciente que empiece a utilizar los recursos internos creativos que ha encontrado. El subconsciente indicará que ha realizado esta tarea mediante el descenso lento, automático, de su otra mano (Fig. 3).

Fig. 3. Estadio 3
Finalmente, luego de orientar a la paciente hacia la realización del Estadio 4 del proceso creativo (Verificación), y cuando sus dos manos reposan relajadamente sobre su regazo (Fig. 4), se le pide al subconsciente de la paciente que “despierte” en cuanto considere que ha completado su trabajo, y se apoya la culminación del Estadio 4 mediante una charla en vigilia, durante la cual se revisa el trabajo realizado y los posibles cambios que el subconsciente de la paciente habría sugerido realizar.

Fig. 4. Estadio 4
Segunda Sesión
La siguiente semana, la segunda sesión se realiza de una forma similar a la primera. Se inicia con un repaso de la sesión anterior y se interroga a la paciente acerca de los cambios que podrían haber ocurrido durante la semana (Estadio 1). El terapeuta debe observar los ritmos biológicos de la paciente, para decidir el mejor momento para continuar con la sesión; si observa los signos de que la paciente está entrando en trance (bostezos, parpadeos, movimientos espontáneos), es el momento de continuar con el Estadio 2. El terapeuta modela la posición de las manos, por ejemplo, con las palmas hacia arriba, utilizando metáforas sobre una actitud “receptiva”, similar a la utilizada por sacerdotes y chamanes de todas las épocas. En este caso, se le pide a la paciente que recupere un momento de su vida, anterior a la FM, en el que se sintiera sana, fuerte, optimista y positiva.
La mente subconsciente de la paciente debe confirmar que ha encontrado ese momento con el descenso lento, automático, de una de sus manos. En el momento en que el terapeuta considera que la paciente ha pasado al Estadio 3, se pide a su mente subconsciente que empiece a realizar los cambios necesarios para recuperar el funcionamiento de los circuitos neurales que utilizaba entonces, cuando estaba sana, fuerte, optimista y positiva, lo que su subconsciente debe confirmar mediante el descenso lento, automático, de su otra mano. Finalmente, ya en el Estadio 4, se le pide a su mente subconsciente que se tome el tiempo necesario para realizar dichos cambios, antes de despertar completamente. La charla final completa el trabajo realizado.
Tercera Sesión
En la tercera sesión, el terapeuta comienza con la charla preceptiva para valorar la evolución de la paciente. Luego usamos la posición de las palmas enfrentadas, para favorecer el enfoque de la “oposición de los opuestos”, dando apoyo a los movimientos espontáneos de sus manos, así como a los cambios en las sensaciones, sentimientos o pensamientos que la paciente experimente en este momento. Mientras la paciente está en trance, se le refuerza la idea de que la mente humana tiene la capacidad de modular la fisiología del organismo, para facilitar la curación. Al terminar la sesión, se le pide a su mente subconsciente que, cuando considere que puede continuar con el trabajo, durante las próximas horas, durante los próximos días, inclusive mientras duerme, despertará sintiéndose muy bien, relajada y tranquila. Luego se revisa en la charla final el trabajo realizado y los cambios promovidos por el subconsciente de la paciente.
Cuarta Sesión
En la cuarta sesión, se utiliza la técnica de movimientos ideodinámicos de dedos, codificando las respuestas de “sí”, “no” y “no puedo contestar ahora”, para comunicarse con el subconsciente de la paciente y confirmar la evolución del tratamiento. Se realiza una progresión hacia el futuro, un año después de haber terminado el tratamiento, momento en el cual la paciente se siente sana, fuerte, optimista y positiva, como antes de la FM, y se le sugiere a su mente subconsciente que va a continuar utilizando los circuitos neuronales de ese cuerpo sano. Después de redirigir a la paciente hacia el presente, se le pide al subconsciente que cuando considere que puede continuar con el trabajo, durante las próximas horas, durante los próximos días, inclusive mientras duerme, en sus sueños, despertará completamente sintiéndose muy bien.
Quinta Sesión
En la quinta sesión se instruye a la paciente sobre técnicas de autohipnosis, utilizando una técnica de inducción del trance mediante la relajación muscular (los músculos de los pies se relajan; los músculos de las piernas se relajan; los músculos de las caderas, espalda, abdomen, se relajan; los músculos de los hombros, cuello, brazos, antebrazos y manos, se relajan), y, luego de inducido el trance, se le pide a su mente subconsciente que busque en sus recuerdos, sentimientos y pensamientos, los recursos internos creativos necesarios para afrontar y resolver su problema. Finalmente, se le pide a su subconsciente que cuando sepa que puede repetir este ejercicio, siempre que lo desee o lo necesite, podrá despertar sintiéndose muy bien.
Sexta Sesión
En la sexta sesión, se instruye a la paciente sobre los ritmos biológicos ultradianos y su utilización en la práctica diaria, para convertir los síntomas en señales y los problemas en recursos. Luego se realiza una práctica del Proceso Creativo de 4 Estadios con Reflejo de Manos, reforzando el aprendizaje sobre los ritmos ultradianos, utilizando la misma técnica de relajación de la quinta sesión. Una vez que la paciente ha despertado completamente del trance hipnótico, se le vuelve a pasar el FIQ, y se analiza con ella los cambios objetivos que evidencia el cuestionario. Finalmente, se refuerza a la paciente la importancia de la práctica diaria de la autohipnosis para el mantenimiento de los cambios realizados, y la importancia de seguir las señales del organismo de la necesidad de descanso, para el mantenimiento del bienestar y la salud.
Resultados y seguimiento
El cambio positivo ocurrido en las cuatro mujeres una vez finalizado el protocolo de tratamiento fue excelente y se mantuvo tanto en el seguimiento a los 4 meses, como en el seguimiento a los dos años.
Después de este resultado óptimo, pudimos realizar incluso un seguimiento a los cuatro años, que comunicamos en el VII Congreso Iberoamericano de Psicología, en Oviedo, España, en 2010 (Cuadros et al., 2010).
Los resultados del FIQ, en las cinco ocasiones en las que fue registrado, se resumen en la Tabla 1.

Tabla 1
Estos resultados mostraron que las cuatro pacientes se mantenían sin síntomas de FM al menos 4 años después de la intervención. El valor del FIQ a los 4 años de la paciente 2 (24) se debía a un problema de tendones en los pies, no relacionado con la FM.
El mantenimiento en el tiempo de la ausencia de síntomas de FM en las 4 pacientes nos permite sugerir la utilización del Proceso Creativo de 4 Estadios como una estrategia recomendable para afrontar el tratamiento de la enfermedad. En la actualidad, recomendaríamos hacerlo utilizando nuestro método derivado del protocolo de Rossi, metaFour-A®, con el que consideramos que se potenciaría la consecución de resultados (Cuadros & Vargas, 2021). Aunque no nos es posible abordar experimentalmente la propuesta de que la FM pudiera originarse en una modificación de conexiones neuronales en la corteza cerebral, el hecho de que el Proceso Creativo de 4 Estadios pueda promover la plasticidad cerebral, y nuestros resultados, hacen recomendable la utilización de los movimientos ideodinámicos de manos en el tratamiento de las pacientes de FM.
El caso de Magali
El primer caso de fibromialgia tratado con el Protocolo del Proceso Creativo de 4 Estadios con Reflejo de Manos fue el de Magali. Ernest Rossi pudo conocerla en un taller en Roma en 2005 y nos felicitó por el éxito conseguido con una enfermedad tan compleja que él aún no había tenido oportunidad de abordar…
*Éste es un avance del capítulo correspondiente de nuestro próximo libro “Hipnosis. Casos Clínicos”.
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